¿Qué es el Apego?

El apego es el vínculo emocional profundo que se forma entre un niño y sus cuidadores durante la infancia. Este vínculo influye en las creencias que desarrollamos sobre nosotros mismos y el mundo, en cómo nos relacionamos con nuestras emociones y como vinculamos con los demás a lo largo de nuestras vidas. La Teoría del Apego, desarrollada por John Bowlby y ampliada por Mary Ainsworth, identifica cuatro estilos de apego: seguro, evitativo, ansioso y desorganizado.

Las relaciones de apego se caracterizan por buscar la cercanía del otro y sentirnos más seguros cuando estamos en presencia de la figura de apego, siendo este un apego seguro.

Los cuidadores principales que están disponibles y respondan a las necesidades del bebé de manera adecuada, permiten al niño desarrollar una sensación de seguridad. El bebé sabe que puede confiar en su cuidador, lo que crea una base segura para que el niño explore el mundo, lo que favorece que el niño desarrolle un autoconcepto positivo de sí mismo y capacidad de afrontamiento ante los estresores que tenga que enfrentar.

 

Apego Seguro

El apego seguro se desarrolla cuando los cuidadores son sensibles y responden a las necesidades del niño, pudiendo obtener consuelo y seguridad en estos.

Características del Apego Seguro

Este tipo de crianza hace que las personas con apego seguro tiendan a tener relaciones saludables y equilibradas. Son capaces de autorregularse en las emociones que experimentan, teniendo un buen autocuidado y un autoconcepto positivo de sí mismos. Los padres y madres de niños con apego seguro tienden a jugar más con sus hijos, a escucharlos y facilitar su expresión y regulación emocional, reaccionando más rápidamente a las necesidades de estos.

Niños con apego seguro:

  • Son capaces de separarse de los progenitores
  • Buscan el consuelo y protección de los progenitores cuando están asustados
  • Cuando los progenitores regresan les saludan con emociones positivas
  • Prefieren a los progenitores frente a los desconocidos

Adultos con apego seguro:

  • Tienen relaciones estables y duraderas
  • Tienden a tener buen autoconcepto y autocuidado
  • Pueden expresar e identificar sus emociones, teniendo capacidad de autorregularse
  • Buscan el apoyo social
  • Son capaces de apoyar al otro

 

Apego Evitativo

El apego evitativo se desarrolla cuando los cuidadores son emocionalmente distantes, evitando expresar sus emociones y sin poder conectar con las emociones del niño, por lo que no pueden ser figura de apoyo en la regulación emocional del niño.

Son cuidadores que no pueden estar emocionalmente disponibles para el niño. Estos niños aprenden a cuidar de sí mismos y a no depender de los demás.

Características del Apego Evitativo

Las personas con apego evitativo pueden evitar la intimidad emocional, teniendo dificultades para apoyarse en el otro. Prefieren no mostrar vulnerabilidad y pueden tener dificultades para confiar en los demás.

Los niños con un estilo de apego evitativo tienden a evitar a los cuidadores. No buscan consuelo o contacto en ellos porque aprendieron a no esperarlo.

Niños con apego evitativo:

  • Pueden evitar al padre y la madre
  • No buscan mucho contacto o consuelo de los cuidadores
  • Muestran poca o ninguna preferencia por los cuidadores frente a los extraños

Adultos con apego evitativo:

  • Pueden tener problemas con la intimidad y desarrollar miedo al compromiso
  • Invierten poca emoción en las relaciones sociales y románticas
  • Poco dispuestos o incapaces de compartir pensamientos o sentimientos con otros

Adultos con un apego evitativo tienden a tener dificultades en el vínculo con el otro, evitando la cercanía y apoyo en el otro, con dificultades para expresar a nivel emocional, evitando sus emociones, por lo que el otro miembro del vínculo puede no sentirse importante ni querido.

 

Apego Ansioso- ambivalente

El apego ansioso se desarrolla cuando los cuidadores son inconsistentes en su respuesta a las necesidades del niño o responden excesivamente. Estos niños no saben cuándo recibirán atención y apoyo, lo que les hace estar constantemente alertas y preocupados.

Características del Apego Ansioso- ambivalente

Los niños que tienen un apego ansioso – ambivalente tienden a desconfiar mucho de los extraños. Estos niños muestran una alta angustia cuando se separan del cuidador, pero no se tranquilizan por el regreso del padre o la madre. En algunos casos, el niño puede rechazar pasivamente al cuidador o puede mostrar una agresión directa hacia este.

El apego ansioso – ambivalente está relacionado con la baja disponibilidad paterna o materna hacia el niño.

Niños con apego ansioso – ambivalente:

  • Suelen desconfiar de los desconocidos
  • Se angustian mucho cuando el padre o la madre se van
  • Experimentan ansiedad
  • No se sienten consolados cuando los progenitores regresan

Adultos con apego ansioso – ambivalente:

  • Desconfían de los demás
  • Suelen ser dependientes en sus vínculos, pueden presentar miedo a que sus parejas no les quieran.
  • Se angustian mucho cuando terminan las relaciones

Las personas con apego ansioso- ambivalente tienden a ser dependientes con sus vínculos  y pueden experimentar  preocupación y miedo al rechazo. Buscan la validación de los demás, pudiendo depender su autoconcepto del otro y pueden experimentar ansiedad en las relaciones, por miedo a perder al otro.

 

Apego Desorganizado

El apego desorganizado se desarrolla en entornos muy dañinos y maltratadores, en situaciones de abuso, negligencia o trauma complejo. A través de los cuidadores experimentan miedo y confusión, lo que lleva a una mezcla de comportamientos evitativos y ansiosos. Estos niños, por un lado quieren acercarse al cuidador para que cuide y por otro lado se quieren alejar porque experimentan miedo.

Características del Apego Desorganizado

Las personas con apego desorganizado pueden tener relaciones caóticas y conflictivas. Pueden alternar entre la necesidad de cercanía y el miedo a la intimidad. Tienen dificultades para regular sus emociones y comportamientos.

Sus comportamientos y respuestas en los vínculos son a menudo una mezcla de emociones, que incluyen la evitación o resistencia.

Niños con apego desorganizado :

  • Muestran una mezcla de comportamientos evitativos y resistentes
  • Pueden asumir un rol parental
  • Muestran dificultades para regular sus emociones
  • Algunos niños pueden actuar como cuidadores de los progenitores

Los cuidadores que actúan como figuras de miedo y tranquilidad al mismo tiempo para un niño contribuyen a un estilo de apego desorganizado.

Adultos con apego desorganizado:

  • Muestran dificultades para vincular
  • Son inestables en sus relaciones con comportamientos de acercamiento y miedo a la intimidad.
  • Miedo al abandono
  • Desconfianza frente a los demás

Entender los estilos de apego y cómo se forman es fundamental para mejorar nuestras relaciones, buscando establecer relaciones sanas y estables.  Ser consciente como adulto de como fue tu estilo de apego es fundamental para vincular de forma sana con tu pareja, amistades y poder desarrollar un apego seguro con tu hijo/a  en caso de ser padre o madre.